Chávez y Fernández: entre coqueteos y bromas
- Valeria Perasso
- BBC Mundo, Buenos Aires

Los mandatarios mantuvieron la primera de sus reuniones trimestrales.
Los dos mandatarios cumplieron puntuales con la promesa: el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, visitó a su par argentina, Cristina Fernández, en la primera de las reuniones periódicas que ambos habían acordado mantener para estrechar lazos bilaterales.
En Buenos Aires, la anfitriona Fernández recibió este viernes a Chávez en la Casa Rosada.
Entre coqueteos, bromas y largas diatribas ante cada pregunta de la prensa, los mandatarios sellaron el funcionamiento de una comisión binacional de alto nivel para dar seguimiento a los temas de interés común, como la cuestión energética, clave para el llamado "eje Caracas-Buenos Aires".
Chávez resaltó la firma de un nuevo convenio con Argentina para la instalación de una planta de procesamiento de gas natural en su país, mientras que Fernández destacó el rol de Venezuela como proveedor de recursos gasíferos para la región.
"No sólo se trata de la compra y la venta, sino que estos procesos van acompañados de la transferencia de tecnología y apuntan a la sustitución de importaciones", declaró la mandataria argentina, quien celebró que su país esté equipando "más de 200 fábricas socialistas" en suelo venezolano.
El sueño bolivariano
Durante casi dos horas, los discursos presidenciales estuvieron en fina sintonía a la hora de destacar la voluntad de integración regional.
"Todo esto apunta más allá de las relaciones bilaterales: a las relaciones multilaterales y a la conformación -como decía Bolívar- de la más grande unión continental", declaró Hugo Chávez.
Así, los mandatarios calificaron de "extraordinario" el funcionamiento de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la comunidad política y económica de países constituida en 2008.
Al menos en el ámbito político. Según anticipó la mandataria argentina, ahora abogará para que en la próxima cumbre de Unasur -en julio de este año- se dé un "salto cualitativo", a fin de que el organismo comience a tener injerencia en temas económicos.
La intención no es otra que explotar las posibilidades de la porción sur de las Américas para el comercio interregional, "fuera de toda dependencia" de los circuitos comerciales de países desarrollados, ahora en jaque por la crisis económica mundial.
El presidente venezolano avaló incluso la circulación extendida de una moneda común para las transacciones regionales, y sugirió la creación de un fondo "para tener capital nuestro para auxiliarnos ante las dificultades, sin necesidad de recurrir a organismos financieros internacionales".
"Tanto Argentina como Venezuela tenemos razones muy fuertes para dudar de que esa misma arquitectura financiera vaya a ofrecerle al mundo soluciones a los problemas gravísimos que ellos precisamente ayudaron a crear", indicó Chávez.
Política interna
En la reunión de los presidentes también hubo espacio para las cuestiones domésticas, desde los bonos de la deuda argentina y las nacionalizaciones venezolanas, a las críticas abiertas a los medios y los elogios a los héroes históricos, de Bolívar a Perón.
Chávez sugirió la creación de un fondo de capitales propios.
El venezolano dio respaldo público a la candidatura de Néstor Kirchner, esposo de la presidenta y aspirante a diputado nacional en las elecciones de junio. "Es mi amigo", afirmó Chávez.
"Más democrático que Hugo, ¿quién?", le devolvió la gentileza su par argentina, al destacar los 14 procesos de consulta en las urnas que Chávez ha visto pasar desde que subió al poder.
Los signos de apoyo se extendieron también a la espinosa cuestión de la deuda pública del gobierno de Buenos Aires.
Cuando a Chávez le preguntaron si estaba dispuesto a adquirir más títulos argentinos, Cristina Fernández se le adelantó con la respuesta.
"El estado venezolano no va a comprar, porque sólo lo podría hacer si el gobierno argentino decide salir al mercado con obligaciones o títulos, y no lo hemos decidido", declaró la mandataria, visiblemente molesta.
Lo cierto es que, desde que Argentina declaró la cesación de pagos (default) en 2001, Venezuela ha sido el principal agente financiero externo de este país del Cono Sur. En los últimos años, Caracas ha comprado bonos emitidos por unos US$7.000 millones.
Ahora, los presidentes dejaron abierta la posibilidad a un nuevo acuerdo de esta naturaleza.
"Déjame decirte, si hubiera una solicitud en el futuro, nosotros la consideraríamos. ¿A cambio de qué? Bueno, es obvio: a cambio de intereses... pero también porque nos movemos por solidaridad", remató el presidente Chávez.
Dardos a la prensa
Por su parte, el venezolano aprovechó el estrado en la casa de gobierno de Buenos Aires para disparar contra la prensa en su país.
"No se extrañe el mundo cuando nosotros, como Estado, debamos tomar algunas medidas contra los medios que ejercen el terrorismo, incitando al odio, la violencia y la falta de respeto a las autoridades", expresó ante una sala colmada de representantes de la política y la prensa venezolana.
Tras la reunión, Chávez marchó con el matrimonio Kirchner rumbo a El Calafate, en la Patagonia, para una cena de honor en el final de su gira argentina.
Según el cronograma de trabajo, los presidentes se encontrarán cada tres meses, y en los intervalos entre reuniones, las comisiones y subcomisiones temáticas seguirán trabajando para avanzar en la implementación de acuerdos de toda clase.
"Una acá, y otra allá, vamos haciendo la integración", así resumió Chávez el espíritu del encuentro, y se despidió hasta la próxima visita.