Morales: diplomacia sin "subordinación"
- Redacción
- BBC Mundo

El secretario estadounidense dijo que su comitiva busca un acuerdo fructífero para ambos países.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo que su "gran deseo" es mejorar las relaciones diplomáticas con Washington tras su reunión en La Paz con el secretario de Estado adjunto de EE.UU. para Latinoamérica, Thomas Shannon.
"Bolivia es un pequeño país, pero ahora con mucha dignidad", por lo que esas relaciones no pueden ser de "sometimiento", "subordinación" o de "injerencia política", sino de "respeto entre dos países", manifestó Morales.
Según el presidente boliviano, "la visita de una delegación del gobierno de EE.UU. debe ser para cambiar todas las políticas de relaciones bilaterales", especialmente turbulentas desde que en septiembre de 2008 el mandatario boliviano expulsó de La Paz al embajador Philip Goldberg tras acusarlo de conspirar en contra de su gobierno.
Shannon, quien inició el miércoles una visita al país andino, también destacó la "buena voluntad de los dos gobiernos de seguir trabajando" por recuperar los lazos diplomáticos.
El secretario estadounidense dijo que su comitiva está en Bolivia "de buena voluntad, con el intento de asegurar que el futuro sea algo fructífero para los dos países".
Según el gobierno boliviano, estas reuniones tienen como fin "el diálogo político, la cooperación de estado a estado, la responsabilidad compartida en la lucha contra el narcotráfico y el fortalecimiento del comercio".
Shannon también se encontró el miércoles con el canciller boliviano, David Choquehuanca, quien expresó su esperanza de "que esta primera reunión (...) sirva para empezar a corregir las injusticias del pasado" y "la venganza política" del ex presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
"Durante estos tres años nuestro gobierno ha sido asediado por la administración Bush y esperemos que eso acabe", advirtió.
Desencuentros
La relación entre ambos países se mantuvo en tensión desde que Evo Morales llegó al poder en enero de 2006.
El momento más álgido fue en septiembre del año pasado, cuando el mandatario boliviano expulsó de La Paz al embajador de EE.UU., Philip Goldberg, tras acusarlo de conspirar en contra de su gobierno.
De inmediato, Estados Unidos hizo lo propio con el embajador de Bolivia en Washington, Gustavo Guzmán.
Luego, Morales también expulsó a la agencia antidrogas DEA y a la central de inteligencia CIA y avaló la expulsión de la agencia de cooperación USAID de la zona cocalera del Chapare.
Al término de dos días de reuniones con Shannon, el canciller interino de Bolivia, Juan Ramón Quintana, no dejó de plantearle estos temas espinosos, explica la corresponsal de BBC Mundo en La Paz, Mery Vaca.
Por un lado, Quintana dijo que la agencia antidroga de EE.UU., la DEA, no podrá regresar al país. Y, por otro lado, pidió que el país agilice la extradición del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada. Según Quintana, la comitiva estadounidense se comprometió a agilizar el trámite.
Quintana, además, aseguró que ambos lados reconocieron sus fallas en esta relación. Dijo que EE.UU. fue autocrítico con la forma en que estuvo canalizando la cooperación y que Bolivia se comprometió a "superar estas densidades", lo que quiere decir que evitará los reproches y las agresiones en contra de Washington.