La OEA apuesta por una nueva "paz"
- Carlos Chirinos
- Enviado especial de BBC Mundo a Honduras

En San Pedro Sula hubo 106,2 asesinatos por cada 100.000 hs en 2008, el doble de la media nacional.
San Pedro Sula es la segunda ciudad de Honduras y, al mismo tiempo, la capital de la violencia de ese país centroamericano. Aquí la Organización de Estados Americanos, OEA, llega para hablar de paz y de "no violencia".
Este domingo apenas llegado al hotel, en pleno centro de la ciudad, me topo con el problema cuando, al querer buscar algún lugar para cenar, el recepcionista me aconseja no salir a caminar a la calle y ni siquiera tomar un taxi "porque no se sabe qué puede pasar".
A pesar de que no era aún muy tarde en la noche, tomo el consejo, dejo la cena para otra oportunidad e Irwin, el recepcionista, aprovecha para contarme algunos cuentos para ilustrarme sobre la violencia urbana.
Las estadísticas parecen respaldar esos relatos de miedo ya que, según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, en 2008 hubo 106,2 asesinatos por cada 100.000 habitantes, el doble del ya alto promedio nacional hondureño.
El consejo y los cuentos podrían ser de casi cualquier ciudad latinoamericana, donde muchos estarán dispuestos a discutir si San Pedro Sula tiene la primacía continental en inseguridad.
Sea como fuera, al presidente hondureño Manuel Zelaya se le ocurrió que este era un buen lugar para que la Organización de Estados Americanos, OEA, lance desde aquí una propuesta para construir una cultura de la No Violencia para América Latina.
Violencia en crecimiento
Si el tema de Cuba lo permite, la Asamblea General de la OEA, que reunirá a los cancilleres de las 34 naciones que integran el organismo hemisfércio, debería suscribir una declaración final para promover una cultura de la paz en el hemisferio.

El presidente Manuel Zelaya escogió San Pedro Sula para enfatizar la realidad de la violencia.
En la declaración de 32 puntos, ya acordados de antemano por las delegaciones, la Asamblea se refiere a la desigualdad, la exclusión social y falta de oportunidades y su efecto en el aumento de la violencia y la criminalidad.
América Latina se ha convertido en la segunda región más violenta del mundo, después de África, según datos de la Organización Mundial de la Salud. Y dentro el continente, América Central es la zona más problemática.
El Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza aseguró en rueda de prensa el domingo pasado que "no tiene sentido insistir en que América Latina y el Caribe es una región de paz porque no hayan guerras, mientras tengamos las actuales tasas de muertes violentas".
El Salvador, Colombia, Venezuela, Guatemala y Brasil son los países más violentos del hemisferio, considerando el número de homicidios por cada 100 mil habitantes que la OMS considera la mejor manera de medir el fenómeno de la violencia social.
Los crímenes violentos son sólo un síntoma de sociedades generalmente estructuradas en torno a la violencia, con expresiones que van desde lo familiar o de género, a la violencia política y la pobreza, la que algunos definen como "violencia económica".
Crisis económica y violencia
Sin embargo, algunos aseguran que al hablar del tema de la violencia, organismos como la OEA le dan más peso al aspecto de la seguridad personal que implica.
"La violencia casi siempre se ve como un problema de terrorismo delincuencial. Evidentemente tiene eso, pero la violencia es mucho más cosas", afirmó a BBC Mundo Luis Eduardo Salcedo de la Asamblea Permanente por la Sociedad Civil por la Paz de Colombia, al final de un encuentro entre la sociedad civil y los delegados de la OEA que se realizó este lunes.
"En el caso de muchos países de América la violencia tiene que ver con razones de orden político e incluso electorales sobre cómo resolver los conflictos de una manera dialogada y proactiva", afirmó Salcedo.
Para muchos el germen de la volencia está en la misma estructura de las sociedades americanas.
"La cultura de la violencia la encontramos en todos lados", aseguró a BBC Mundo, Carlos Reyes de la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular de Honduras, quien también participó en el encuentro.
"La violencia la encontramos en la relación de clases, la encontramos desde el estado, la violencia la encontramos en el hogar, la violencia doméstica, la violencia de género, la violencia racial y en esa forma de discriminación contra gays y transexuales".
Las organizaciones de la sociedad civil temen que la actual crisis económica puede deteriorar más el cuadro de violencia que padece la región, en incluso que pone en riesgo el cumplimiento de las Metas del Milenio el plan para la reducción de la pobreza y la exclusión social que propuso la Organización de Naciones Unidas en 2000.
Ese es un potencial problema del que ha venido advirtiendo últimamente la Comisión Económica para América Latina de Naciones Unidas, la Cepal, que alerta sobre los posibles "retrocesos" en materia de desarrollo social que pueda experimentar la región.