Bolivia reclama a Brasil por refugiados

  • Veronica Smink
  • BBC Mundo, Cono Sur
Evo Morales
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Bolivia solicitará a Brasilia un informe sobre la decisión de otorgar refugio a los exiliados.

El gobierno de Bolivia pidió a Brasil "justicia" luego de que ese país decidiera otorgar asilo político a 58 bolivianos, presuntamente involucrados en una matanza de campesinos indígenas que apoyaban a Evo Morales.

El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, señaló que la Cancillería de su país entregará a las autoridades brasileñas "información pertinente" sobre los refugiados, y dijo esperar que éstas "adopten medidas" en función de ello.

El Consejo Nacional para los Refugiados de Brasil (Conare) concedió el asilo a los ciudadanos bolivianos y a sus familiares -118 personas en total- que habían ingresado al país en septiembre, a través de las ciudades fronterizas de Brasileia y Epitaciolandia.

El gobierno de La Paz acusa a estas personas de haber tenido responsabilidad en la muerte de al menos 13 campesinos en la población de El Porvenir, en el departamento de Pando y cerca de la frontera con Brasil, el 11 de septiembre de 2008.

Según el Ministerio de Justicia brasileño, la decisión de darles estatus de refugiados se tomó en virtud de que existe un "fundado temor" de persecución política, además de una falta de garantías para que se realice un proceso legal imparcial.

Por su parte, el viceministro de Coordinación Gubernamental boliviano, Wilfredo Chávez, señaló que su país solicitará a Brasilia un informe sobre la decisión de otorgar refugio a los exiliados.

La masacre de Porvenir

La Fiscalía boliviana aún investiga los hechos ocurridos en la llamada masacre de Porvenir, en la que campesinos afines al gobierno se enfrentaron con grupos autonomistas.

La violencia se desató cuando una marcha organizada por los campesinos chocó con grupos cívicos que respondían al entonces prefecto (gobernador) opositor de Pando, Leopoldo Fernández.

El gobierno nacional declaró estado de sitio en el departamento y arrestó a Fernández, acusándolo de planificar un golpe de estado civil contra el presidente.

Varios colaboradores del ex prefecto también fueron detenidos y permanecen encarcelados junto a Fernández en la prisión de San Pedro, en La Paz.

Sin embargo, según el gobierno, algunos de los líderes cívicos de Pando que habrían participado en la matanza huyeron a Brasil, donde ahora permanecen como refugiados.

Vía diplomática

El fiscal que investiga estos hechos, Félix Peralta, consideró "desafortunada" la decisión del Conare, ya que algunos de los beneficiados con el refugio están imputados en la causa en Bolivia.

Peralta afirmó que utilizará la vía diplomática para probar a Brasil que los fugitivos que huyeron a ese país no son perseguidos políticos.

"Respetamos la decisión asumida por el gobierno del Brasil, pero demostraremos que por lo menos 15 de las 118 personas que lograron refugio político enfrentan en Bolivia procesos penales por la matanza de víctimas indígenas, niños, mujeres y normalistas de parte de grupos armados", señaló.

Por su parte el ministro de Justicia brasileño, Tarso Genro, dijo a los medios locales que los refugiados "son personas del pueblo, trabajadores, comerciantes".

Y agregó: "No hay interés por parte nuestra si los conflictos los colocan en la izquierda o en la derecha".