Guatemala: otro territorio Zeta
- Julie López
- Guatemala

De acuerdo con el jefe de la Fiscalía Contra la Narcoactividad de Guatemala, en el país operan unos 300 Zetas, guatemaltecos y mexicanos.
Para las autoridades guatemaltecas es más práctico responder dónde no hay Zetas, que dónde sí. Y la respuesta es lapidaria: sólo en una cuarta parte del país, que abarca la capital.
Curiosamente, el 24 de abril pasado, a sólo 30 kilómetros de esa zona libre, ocurrió el primer operativo contra el narcotráfico que dejó varios policías muertos.
Cinco fueron asesinados cuando pretendían registrar una bodega que contenía fuerte armamento y cocaína.
Una parte del arsenal tenía una característica peculiar: el número de registro coincidía con un lote de municiones y granadas robado de una bodega de máxima seguridad del Ejército de Guatemala, en el segundo semestre de 2007.
El día en que los cinco policías fueron acribillados, las autoridades recuperaron 4.742 cartuchos para fusil AK-47, 563 granadas para lanzador automático, y 32 granadas de mano, entre otras armas.
En entrevista con BBC Mundo, Leonel Ruiz, jefe de la Fiscalía Contra la Narcoactividad, explicó que el armamento de grueso calibre es una señal de su versatilidad criminal. El origen de todas las armas todavía es incierto.
"Tampoco podemos visualizar a los Zetas sólo como a un grupo de narcotraficantes", dijo Ruiz. "La preocupación para Guatemala es que también se ha convertido en un grupo que trafica armas".
Armas por protección
El funcionario no descartó que los narcotraficantes paguen el transporte y protección de la droga con armamento, como lo han hecho parcialmente con droga -en lugar de sólo con dinero- desde hace varios años.
Según el fiscal, hay Zetas en un 75% de territorio guatemalteco. "No han tomado la meseta central del país, ese 25 por ciento, porque está distante de los puestos fronterizos y puede ser que porque hay más presencia policial", explicó.
En Guatemala, hay 19.800 policías, pero la mayoría está en las zonas más pobladas como el distrito central y la costa sur.
El ataque de abril siguió al hallazgo en marzo de otro arsenal relacionado con los Zetas, en Quiché (altiplano guatemalteco), y a una balacera que protagonizaron en Alta Verapaz (este de Quiché) en septiembre de 2008.
El fiscal reconoce que los Zetas cuentan entre sus filas a militares guatemaltecos de bajo rango. Sin embargo, las autoridades que investigan el robo de las armas del Ejército guatemalteco sospechan que en este caso hubo complicidad a alto nivel para obtenerlas.
Un parte-aguas
La firma de Los Zetas en Guatemala son las matanzas sangrientas. Ruiz afirmó que el ingreso de éstos al país lo "oficializó" una narcomatanza que dejó 11 muertos en Zacapa (que colinda con Honduras), en marzo de 2008. Un año después, Los Zetas tenían presencia en tres cuartas partes de Guatemala.

En esta imagen, captada por la policía, se ven restos de la matanza en Zacapa, ocurrida en 2008.
En febrero pasado, por ejemplo, al robarle varias armas a un policía en Alta Verapaz, propiciaron una persecución que se extendió a cinco departamentos más.
"Los Zetas llegaron a Guatemala con un objetivo: desplazar a los carteles nacionales, y el único que se alió con ellos es uno que opera en Cobán, Alta Verapaz; pueda ser que haya aceptado las condiciones de logística", reveló a BBC Mundo, el fiscal.
"Así han creado su propio corredor para traficar droga", agregó, en referencia a los cargamentos que provienen de Sudamérica en ruta hacia Estados Unidos.
Ruiz estima que en el país operan unos 300 Zetas, guatemaltecos y mexicanos. Del total, hay 78 identificados, incluyendo 33 capturados (8 de ellos, mexicanos) entre 2008 y la fecha.
El funcionario sospecha que los mexicanos ingresaron por puntos ciegos en la frontera mexicana de Chiapas que colinda en Guatemala con Alta Verapaz, Quiché y Huehuetenango.
En este último departamento, en noviembre de 2008, ocurrió en el país la segunda matanza con el sello de los Zetas.El saldo: 17 muertos.
Reforzando las fronteras
El narcotráfico se extendió en Guatemala con el retiro de los destacamentos militares luego de la Firma de la Paz, en diciembre de 1996.
Sin embargo, desde 2008 el gobierno ha recurrido a las tropas militares para reforzar la seguridad en las fronteras y las regiones mencionadas.
La lucha también se libra en los tribunales. El Gobierno de México ya solicitó a Guatemala la extradición de los mexicanos Daniel Pérez Rojas, alias "El Cachetes", y de Víctor Hugo González Morales, alias "El Amarillo", por procesos que se siguen en su contra en el vecino país. La policía guatemalteca detuvo a Pérez por la matanza en Zacapa, y a González, por la de Huehuetenango.
Mientras tanto, Ruiz espera que la fiscalía pueda llevar en 2009 a juicio al menos a 11 de los Zetas detenidos (5 mexicanos-Pérez incluido-y 6 guatemaltecos), para probar su vinculación al narcotráfico. También confía aumentar esa cifra con aquellos que hasta ahora han logrado evadir la justicia.