Se agudiza crisis política en Honduras
- Redacción
- BBC Mundo

Las Corte Suprema pidió este jueves que se restituya al general Romeo Vásquez.
La crisis política en Honduras se agudizó este jueves con la confrontación entre la presidencia y la Corte Suprema de Justicia en torno a la destitución del jefe del Estado Mayor Conjunto.
Las Corte Suprema pidió este jueves que se restituya al general Romeo Vásquez en el cargo de jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, al considerar "ilegal" la decisión del presidente Manuel Zelaya de destituirlo.
El pleno de la Sala de lo Constitucional de la Corte aceptó por unanimidad dos recursos de amparo, presentados por el abogado Manuel Rodrigo Mazariegos, a título personal, y la Fiscalía General del Estado, al considerar que se violaron las garantías constitucionales del general Romeo Vásquez.
Tras la resolución del alto tribunal, la destitución de Vásquez queda en suspenso.
Vásquez se habría opuesto a que el ejército apoyara la celebración este próximo domingo de una consulta popular convocada por Zelaya.
En ella, el Ejecutivo planea pedir a la población su opinión para agregar una urna en las elecciones generales de noviembre, para que se vote para convocar una asamblea que reforme la Carta Magna, con el objetivo de permitir la reelección presidencial.
Manipulación
Zelaya enfrenta una fuerte oposición en el Congreso e incluso dentro de su propio partido.
Poco después de conocerse la decisión de la Corte Suprema, Zelaya salió al exterior de la casa presidencial, donde había convocado a sus seguidores, para asegurarles que la consulta se realizará a pesar del desacuerdo de los militares, la oposición y sectores de su partido.
"Yo no creo que las fuerzas armadas enteras estén desobedeciendo al comandante en jefe de las fuerzas armadas (al presidente). Son los grupos fácticos de poder manipulando los poderes del Estado", dijo Zelaya ante cientos de simpatizantes congregados en la residencia presidencial.
Al mismo tiempo, medios locales informaron que el ejército hondureño habría movilizado efectivos este jueves, que han salido a las calles para prevenir posibles disturbios por parte de organizaciones populares e indígenas, que apoyan a Zelaya.
Oposición del Congreso
El congreso hondureño había aprobado el martes una ley que regula los referendos y plebiscitos, y con la que parecía haber congelado los planes del mandatario de reformar la Constitución.
La nueva ley aprobada por el Congreso impide la realización de consultas populares 180 días antes y después de las elecciones generales.
De esta manera, se considera que los opositores a Zelaya en el Congreso han frustrado el referendo del domingo, dado que las elecciones presidenciales serán en noviembre próximo, con lo cual ya no queda tiempo para realizar el plebiscito.
Según la agencia de noticias EFE, el jefe del Estado Mayor Conjunto dijo que había sido separado de su cargo por negarse a violar la ley.
EFE indica que el presidente "quería que las Fuerzas Armadas brindaran todo el apoyo logístico" para la consulta popular que promueve.
El periódico hondureño La Prensa, en su versión de internet, también atribuye la salida del militar y del ministro de Defensa a que no apoyaron la consulta.
"Sin apoyos"
Según le dijo a BBC Mundo Ramón Martínez, colunmnista de diversos diarios hondureños, con la decisión de la Corte Suprema de Justicia, el presidente Zelaya se ha quedado solo, "sin ministro de Defensa, sin jefe del Estado Mayor Conjunto y sin liderazgo sobre las Fuerzas Armadas".
"La última fuerza con que contaba era con las Fuerza Armadas. El presidente se sostiene en el mando más por inercia que por poder personal o por respaldo de alguna parte significativa de la población", señaló Martínez.
"Las Fuerzas Armadas que están acuarteladas van a reponer en el mando a su comandante".
Sin embargo, no todos creen que Zelaya haya perdido todo apoyo en Honduras.
BBC Mundo habló con Rafael Alegria, dirigente de la Liga Campesina Internacional, quien se hallaba este jueves en la Casa Presidencial.
Según Alegría, Zelaya cuenta con "un gran respaldo del pueblo", y citó a los sectores indígena, campesino, obrero, magisterial, cafetalero, así como a las clases medias hondureñas.
"Todo el mundo está apoyando la decisión del presidente Zelaya (de ir a una consulta nacional este domingo), pero hay una reacción adversa tremenda de la oposición en este país", afirmó.
Tensión en el oficialismo
La tensión por la consulta popular no sólo está reflejada en la relación entre Zelaya y la oposición, sino en las propias filas del oficialismo, el Partido Liberal.
En mayo pasado, el mandatario y el titular del Congreso, Roberto Micheletti, cruzaron insultos y acusaciones, después de que el último denunciara haber recibido amenazas de muerte.
"Yo aquí públicamente responsabilizo al Poder Ejecutivo si algo me pasase a mí o a mi familia, a mis hijos o a mi esposa, porque ya basta, porque yo creo que nosotros no tenemos por qué estar sufriendo situaciones de aspiraciones de un trastornado que quiere quedarse con el poder en el país", afirmó Micheletti.
Tanto el presidente Zelaya como su secretario privado Eduardo Reina, negaron las acusaciones.