Honduras: piden que no vayan a consulta
- Redacción
- BBC Mundo

Las calles de la capital hondureña estaban tranquilas en la jornada previa a la consulta.
El oficialista Partido Liberal hondureño llamó a no participar en la consulta convocada para este domingo por el presidente Manuel Zelaya para que los ciudadanos se expresen sobre la posibilidad de promover una reforma constitucional.
La dirigencia del partido que llevó a Zelaya al poder considera que detrás de la propuesta de modificación de la carta magna está la intención del mandatario de prolongar su mandato que vence el próximo 27 de enero.
“Lo que más urge es resolver los problemas de los hondureños”, dijo el candidato presidencial de los liberales, Elvis Santos.
En declaraciones citadas por el diario La Tribuna, Santos critica que “en vez de tomar acciones para enfrentar ese problema se gastan millones y millones en montar una situación que no tiene siquiera credibilidad, mucho menos legalidad”.
El presidente, por su parte, ha negado en reiteradas ocasiones que pretenda servirse de una eventual reforma de la Constitución para perpetuarse en el poder.
Calma en las calles
El presidente ha reiterado que no busca prolongar su mandato más allá del 27 de enero de 2010.
Mientras tanto, se ultimaban los detalles para la realización de la consulta que sigue en pie pese a que no la autoriza la última legislación aprobada por el Congreso.
El colaborador de BBC Mundo en Tegucigalpa, Arturo Wallace, relató que este sábado reinaba la tranquilidad en las calles de la capital hondureña.
No había una presencia militar visible, a excepción de lugares estratégicos como la sede de la Presidencia, el Congreso Nacional y la Corte Suprema de Justicia, precisó Wallace.
Según el proyecto promovido por Zelaya este domingo se consultará a los ciudadanos si están de acuerdo en que en las elecciones generales del 29 de noviembre se instale una curta urna en la que se preguntará a la gente sobre la viabilidad de convocar a una Asamblea Constituyente para que apruebe una nueva Carta Magna.
La tensión política en el país recrudeció esta semana y tuvo como protagonista al jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, el general Romeo Vásquez, quien fue destituido por el presidente y luego repuesto en el cargo por la justicia.
Tras ese incidente, Zelaya denunció que se trató de un intento de golpe Estado, pero aclaró que fue “conjurado”.
En ese contexto, diversos organismos regionales como el MERCOSUR, el Grupo de Río y la Organización de Estados Americano (OEA) se mostraron preocupados y expresaron su respaldo a la institucionalidad del país.