Lucha libre con el Hubble

  • Redacción
  • BBC Mundo
Reparación del telescopio espacial Hubble
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La segunda caminata sufrió contratiempos y duró ocho horas.

En su segunda caminata espacial, los astronautas del transbordador Atlantis sufrieron este viernes un contratiempo al realizar la reparación más importante del telescopio espacial Hubble.

Luchando con obstáculos en los equipos, los especialistas Mike Good y Mike Massimino lograron instalar cinco de los seis giroscopios nuevos que planeaban colocar.

El sexto se negaba a encajar, por lo que fue reemplazado por una unidad restaurada, explicó el corresponsal de la BBC Jon Donnison, quien añadió que uno de los astronautas comparó la operación con "una lucha libre contra un oso".

Los giroscopios le permitirán al Hubble mantener su mirada fija, de manera más precisa, en galaxias distantes.

A pesar de que uno de ellos es viejo y no cuenta con la protección anticorrosión que poseen los nuevos, la NASA dijo que el telescopio cumplirá bien su tarea de escrutar el cosmos.

Los astronautas también reemplazaron tres baterías del Hubble para darle cinco años más de vida útil.

Misión casi imposible

La caminata de este viernes fue la segunda de las cinco previstas para reparar y actualizar el telescopio, que durante 19 años ha enviado a la Tierra imágenes espectaculares del universo.

Fue también la más larga hasta el momento: duró ocho horas.

El jueves, otros dos miembros de la tripulación del Atlantis equiparon al Hubble con una poderosa cámara que ampliará su poder de observación.

También instalaron una nueva computadora que la NASA considera vital, ya que procesa y da formato a la información recolectada por los instrumentos científicos del telescopio para que puedan ser transmitidos a la Tierra.

En las próximas tres caminatas espaciales se colocarán en el Hubble dos espectrógrafos, que sirven para medir la formación química, las temperaturas y los movimientos de objetos celestiales. También se reemplazarán otras tres baterías.