La última caminata por el Hubble
- Redacción
- BBC Mundo

John Grunsfeld y Andrew Feustel hicieron la última visita de mantenimiento al Hubble. Nadie más volverá nunca.
La puerta se cerró y John Grunsfeld y Andrew Feustel caminaron por última vez cerca del Hubble como parte de su misión de mantenimiento.
Los astronautas del transbordador "Atlantis" cambiaron baterías, un sensor y colocaron material aislante en el telescopio espacial que ahora podría funcionar cinco años más.
Así se terminó la misión de once días que obligó a los astronautas a realizar cinco caminatas espaciales.
En la última, Grunsfeld y Feustel no sólo pusieron las tres baterías faltantes -las otras ya las habían cambiado el jueves- sino que también instalaron dos instrumentos que harán que el telescopio funcione mejor que nunca, aseguró la NASA.
Ésta será la última visita que el Hubble reciba "visitas" de los astronautas, ya que el observatorio -en órbita desde 1990- será luego desechado.
La misión
A las 12:30 GMT -casi una hora antes de lo previsto- los astronautas dejaron el transbordador Atlantis.
"Ok, Drew. Vamos y seamos productivos", dijo Grunsfeld mientras se dirigían hacia el Hubble.
La tarea principal fue colocar tres baterías nuevas, reemplazar uno de sus sensores para rastrear estrellas -que son utilizados para dirigir el observatorio hacia cuerpos celestes- y terminar el trabajo que dejaron pendiente el domingo los astronautas Michael Massimino y Michael Good, quienes intentaron arreglar uno de los instrumentos científicos más complejos del telescopio: el espectrógrafo de imagen.
Este aparato, conocido por su sigla en inglés STIS, fue utilizado para descubrir agujeros negros y otros fenómenos antes de que dejara de funcionar por una falla de energía en 2004.
La tripulación del Atlantis planea devolver el Hubble a su órbita el martes y regresar al Centro Espacial Kennedy, en Florida, el viernes.
Un vistazo atrás
En los días que duró esta misión, también se colocó una nueva cámara sensible a la luz infrarroja y ultravioleta. Según el especialista de la BBC en temas científicos, Matt McGrath, esto permitirá captar imágenes nunca antes vistas de objetos localizados a grandes distancias en el espacio.
"Con este equipo podremos ver más atrás en el tiempo, más cerca del Big Bang (la explosión que dio origen del universo), algo que hasta ahora no hemos sido capaces de hacer", explicó Grunsfeld.
La NASA admitió que la misión del Atlantis fue una de las más peligrosas jamás llevadas a cabo, porque la tripulación trabajó en una órbita en la que flotan numerosos desechos espaciales, a más de 500 kilómetros sobre la Tierra.