El plancton marino es la base de toda la cadena alimenticia en los océanos. Sin el plancton no habría peces en los mares. El Zoológico de Londres realiza una exposición fotográfica de estos seres diminutos.
El fitoplancton crea el oxígeno en el aire que respiramos. También es responsable del olor que asociamos con el mar. Cuando vamos a lugares costeros, el aroma es creado por el plancton.
El hábitat del plancton puede cambiar dramáticamente. Un día puede estar calmado como un espejo y otro enfurecido. Estos animales deben resistir todos los cambios.
El fitoplancton, como estas diatomeas espirales, es la clave de toda la cadena alimenticia. Utiliza la luz solar para transformar el dióxido de carbono en compuestos de carbono orgánicos.
Cuando estos organismos -más pequeños en diámetro que un pelo humano- son ingeridos por otros organismos, el carbono que transformaron sube por la cadena alimenticia...
...de la misma manera que el césped se aferra del carbono en la tierra y ese césped es ingerido por vacas y otros animales. Es así como el plancton es la base de toda la vida en los océanos.
Las colonias de plancton, como esta de cocolitofóridos, cuando ocurren en grandes números, pueden ser vistas desde el espacio.
Estos organismos unicelulares producen carbonato de calcio. En el período cretáceo, hace 165 millones de años, los cocolitofóridos crearon los depósitos que ahora identificamos como los acantilados de Dover en el Reino Unido, que tienen hasta 80 metros de altura.
Las microalgas son consumidas por el zooplancton. Algunos, como este eufásido, viven todo su ciclo -huevo, larva y adulto- entre el plancton.
Este copépodo -Corycaeus Anglicus- carga sus huevos a donde quiera que vaya para que no sean devorados por otros. Muchos copépodos migran hacia las oscuridades durante el día para protegerse.
Hay otro plancton llamado el mero zooplancton. Son las larvas de animales que habitan en el lecho marino. La forma juvenil de caracoles y cangrejos. Esta larva se convertirá en un cangrejo centolla.
Las larvas deben sobrevivir la amenaza de medusas o aguamalas. Algunas de éstas son pequeñísimas, del tamaño de la cabeza de un alfiler.
La estrella de mar también surge de un estado larval. Aquí la Luidia Sarsi se puede ver en su estado juvenil antes de desprenderse y caer al lecho marino.