Zapatazo laureado en Cuba
- Redacción
- BBC Mundo
La XVI Bienal Internacional de Humorismo Gráfico de Cuba otorgó un Premio de Honor al periodista iraquí Muntadar al-Zaidi, quien en diciembre pasado lanzó sus zapatos al entonces presidente estadounidense George W. Bush, durante una rueda de prensa en Bagdad.
La Bienal dijo que el acto de al-Zaidi pasó del televisor a la tinta de cientos de humoristas.
"La acción del periodista iraquí Muntadar al-Zaidi al lanzarle sus zapatos al señor Bush pasó de las pantallas de televisores y ordenadores de todo el mundo, a la cartulina y la tinta de cientos de humoristas, incluidos varios de los participantes en esta Bienal", explica la declaración de la Bienal.
La Bienal incluyó la distinción al periodista iraquí en su declaración final, emitida la noche del jueves, según informó a la agencia de noticias EFE Isabel Chacón, directora del Museo del Humor de San Antonio de los Baños, que organizó el certamen junto con la Unión de Periodistas de Cuba.
Los miembros de la Unión de Periodistas protestaron en todos los medios locales cuando el reportero iraquí fue condenado en marzo pasado en Bagdad a tres años de cárcel por ese acto. "El gesto se corresponde con el sentir de muchos cubanos que ven en el periodista una especie de héroe internacional", dice el corresponsal de BBC Mundo en La Habana, Fernando Ravsberg.
Fama mundial
"La imagen de los zapatazos fue ampliamente difundida por los medios de prensa nacionales, que presentaron la acción como la respuesta del 'pueblo iraquí a la ocupación de su país' por las tropas de Estados Unidos y sus aliados", agrega el corresponsal.
Al-Zaidi trabajaba para el canal de televisión árabe al-Baghadiya cuando protagonizó el incidente en una conferencia de prensa en la que se encontraba también el primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki.
El reportero de televisión ganó notoriedad por el acto, considerado como un gesto de repudio muy grave en el mundo árabe, donde fue ampliamente celebrado.
Las imágenes del hecho dieron la vuelta al mundo y hasta el mismo Bush hizo bromas al enterarse de que los zapatos eran talla 10.