Tras "Borat", Austria se prepara para "Bruno"
- Redacción
- BBC Mundo

Después de Borat, Sacha Baron Cohen vuelve con "Bruno".
El desembarco en el cine de Bruno, un gay moderno que pretende ser "la estrella austríaca más famosa desde Hitler", ha despertado polémica en ese país europeo.
Se trata de la última película del humorista inglés Sacha Baron Cohen -conocido por muchos por su exitosa anterior película, "Borat" - donde encarna a un gay adicto a la moda y políticamente incorrecto que proviene, precisamente, de Austria.
En ese falso documental, Baron Cohen interpretaba a un periodista kazajo, racista y misógino que visita Estados Unidos.
La película llegó a irritar a las autoridades de Kazajistán por dar una supuesta mala imagen de ese país y generó un conflicto diplomático entre ese país y el gobierno del entonces presidente George W. Bush.
Ahora se teme que en Austria ocurra algo similar, por eso los ojos están puestos en el desembarco en los cines de Bruno, uno de los personajes favoritos del programa de televisión de Baron Cohen, "The Ali G Show".
Hitler, "oveja negra"
En declaraciones a la revista Marie Claire, el personaje de Bruno dijo estar "muy orgulloso de su país, donde se educa a los niños para que logren el sueño austríaco: conseguir un trabajo, construir un calabozo y tener allí una familia."
Esto en alusión al austríaco Josef Fritzl, el hombre que encerró a su hija en un sótano durante 24 años y tuvo siete hijos con ella. También calificó a Hitler como "la oveja negra" de Austria.
Los dichos de Bruno molestaron a algunos austríacos, como Lisa Trompisch, columnista del sitio heute.at. "No es gracioso," resumió la periodista. "No sé que es peor: insultar a Austria o decir que Hitler fue simplemente una oveja negra."
Sin embargo, como explica la corresponsal de la BBC en Viena, Bethany Bell, muchos en Viena esperan ansiosos el inminente estreno de la película.
Austríaco y gay
Algunos periódicos de Inglaterra y Austria especulan con que el personaje está inspirado en un austríaco de verdad: Alfons Haider, uno de los presentadores de televisión más conocidos del país.
Haider admitió a la corresponsal de la BBC que esa posibilidad es real: "soy austríaco y abiertamente gay". Pero no se mostró molesto con la idea sino que, por el contrario, la calificó como "maravillosa."
El presentador opinó que Bruno pondrá a prueba el sentido del humor de sus compatriotas, en especial cuando dice que aspira a ser "el austríaco más famoso después de Hitler".
"Creo que eso no gustará aquí," vaticinó Haider. "No me gusta que siempre se muestre a mi país como fascista, nazi y de derecha. Tenemos problemas con la derecha, como todos los países de Europa. Pero la situación no es tan mala como se cree. Esto es una democracia."
Expectativa
Georg, un músico que la BBC consultó en una moderna plaza vienesa, dijo estar ansioso por ver la película. "Creo que los austríacos tenemos suficiente autoestima como para tomárnosla como lo que es. Estamos acostumbrados a que se hagan chistes sobre nosotros."
Katherine, de 22 años, dijo que aunque no le gustó "Borat" tiene la ligera sospecha de que los austríacos se sentirán, incluso, "orgullosos" de Bruno.
Por su parte, Florian, camarero, dijo que luego de "Borat" la gente ya sabe qué esperar de Bruno. "No diría que es un honor que el personaje sea austríaco, pero es gracioso."
Entre indignación y risas, lo cierto es que, aún antes de estrenarse, la película no ha pasado inadvertida e incluso goza de publicidad gratuita.