Obama urge al mundo a actuar pronto

ara y Gordon Brown junto a Barack y Michelle Obama
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"Estados Unidos no va a actuar solo", dijo el presidente estadounidense.

Estados Unidos tiene cierta responsabilidad por la crisis y dada su prominencia en el mundo financiero es justo que lo cuestionen, dijo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, durante la primera conferencia de prensa en suelo extranjero como mandatario, desde la residencia del primer ministro británico.

Sin embargo, agregó, más importante que buscar culpables, es enfocarse en encontrar soluciones.

"En este momento estoy menos interesado en identificar culpables que en arreglar el problema y creo que hemos tomado algunas medidas muy agresivas en Estados Unidos para hacerlo, no sólo para responder a la crisis inmediata sino para el largo plazo", declaró Obama.

"Hablando sobre responsabilidad vs culpa, recuerdo lo que decía un profesor: algunos son culpables pero todos somos responsables. (...) El mercado global es beneficioso, pero se necesita la regulación".

El premier británico, Gordon Brown, a su lado, reiteró lo que ya ha dicho varias veces: es un problema global y se necesitan soluciones globales.

Difícil pero probable

"Estados Unidos no va a actuar solo. Si va a haber nuevamente crecimiento, no puede ser con EE.UU. como motor: todo el mundo va a tener que acelerar el ritmo", señalo Obama.

Ambos mandatarios reconocieron que anticipaban que las negociaciones en la cumbre del G-20 serán difíciles.

El mandatario estadounidense anticipó que no todos los problemas serán resueltos pero mantuvo que las diferencias entre los participantes han sido muy exageradas.

"Creo que las divisiones entre las diferentes posiciones ha sido exagerada. En el caso del estímulo fiscal, todos lo han aplicado, en mayor o menor grado, por ejemplo, pero el principio de que el gobierno tiene que tomar medidas no es discutido".

Respecto a las regulaciones, aseguró que hay convergencia de los líderes del G-20 con lo que Brown y él piensan.

Brown, por su parte, confía en que se logrará mucho durante la cumbre.

"Estamos a pocas horas, pienso, de acordar un plan de recuperación y reforma, y creo que la importancia de esto es que estamos considerando todos los aspectos".

¿Y Sarkozy?

Mientras Brown y Obama intentaban fomentar la confianza en el esfuerzo de coordinación que enfocará la atención de los líderes en la cumbre del G-20 en Londres, en la radio francesa, el presidente Nicolas Sarkozy expresaba sus dudas frente a la posibilidad de llegar a un acuerdo. "Hay propuestas en la mesa, pero como están las cosas, esas propuestas no le convienen ni a Alemania ni a Francia".

Y, mientras que en Londres Brown decía, con una de las pocas sonrisas de la conferencia de prensa, que estaba seguro de que Sarkozy va a estar en Londres no sólo para la entrada de la cena sino que se quedará para el postre, Francia escuchaba algo un poco distinto.

"No haré parte de una cumbre que culmina con una declaración que contenga compromisos falsos, que no tratan los problemas que enfrentamos. La política de la silla vacía marcará el fracaso, que será de la cumbre, y no quiero pensar que llegaremos a eso".

Por primera vez

Como señala Naomi Grimley de la BBC, este es un día de estrenos para Obama. Es el inicio de su primer viaje oficial y este miércoles se reunirá por primera vez cara a cara con los presidentes de China y Rusia. Respecto a ésta última, el presidente de EE.UU. reconoció que hay diferencias de opinión entre Washington y Moscú, pero aseguró que había muchos intereses comunes, como en el tema de las armas nucleares.

"Ambos países, creo, están interesados en reducir el arsenal nuclear y promover la no proliferación", algo que, agregó, puede hacerse si se refuerza el tratado existente y se da el ejemplo, deshaciéndose de armas propias.

Y, añadió, si la República Islámica de Irán abandona sus ambiciones nucleares, tendrá la oportunidad de un futuro mejor.

En una nota más alegre, el mismo Obama le recordó a los periodistas presentes que también iba a ser la primera vez que visitará el Palacio de Buckingham donde conocerá a la reina Isabel II.