Cineastas dicen adiós a Hollywood
- Peter Bowes
- BBC en Albuquerque, Nuevo México

Nuevo México atrae a un nuevo tipo de cineastas preocupados por el presupuesto de las películas.
La ciudad de Los Ángeles, la autoproclamada capital mundial del cine, enfrenta la crisis más profunda en la historia de la filmación de películas.
Hollywood está siendo tratada fríamente por su propio talento creativo. Hay una especie de estampida de la industria del entretenimiento para salir del distrito.
Mucho antes de que comenzara la desaceleración económica global, los directores de cine se estaban mudando de Los Ángeles a otros lugares de filmación más rentables.
Canadá fue uno de los primeros países en beneficiarse de las denominadas producciones fugitivas de Hollywood; pero ahora la competencia está aún más cerca de casa.
Más de 40 estados en Estados Unidos ofrecen a los cineastas importantes incentivos financieros -como reembolsos y préstamos exentos de impuestos- con el fin de que el próximo éxito de taquilla sea filmado en su terreno.
Este año, sólo cinco películas de alto presupuesto - definidas como aquellas que disponen de más de US$75 millones o más- están siendo producidas en Los Ángeles.
La cifra se compara con 21 películas que se rodaron allí el año pasado y 71 en 1996.
"Se trata de una pérdida dramática y estamos viendo que hay tendencias similares en televisión", indicó Paul Audley, presidente de Film LA, institución que expide permisos de filmación en Los Ángeles.

Audley observa un descenso masivo en las producciones con sede en Los Ángeles.
"Esta situación tiene un impacto económico masivo no sólo en Los Ángeles sino en todo el estado de California", añadió.
La pérdida de producciones cinematográficas ante estados que ofrecen generosos incentivos económicos a los estudios de filmación, le ha costado a California miles de millones de dólares y decenas de miles de empleos.
Después de todo, se produce un efecto dominó cuando un estudio decide trasladarse a otra parte.
Las compañías dedicadas a vender comidas por encargo, los encargados de la escenografía, los maquilladores y los camarógrafos que trabajan por cuenta propia, todos se ven afectados por la situación.
"Es algo muy frustrante para la industria", afirmó Audley.
"Lo que hemos encontrado tras consultar a algunos sindicatos, es que sus miembros se están yendo de manera permanente a los estados que ofrecen incentivos y donde tienen el trabajo adecuado para ellos", dijo.

Dellheim señala que Nuevo México tiene muchos puntos en común con California.
Uno de los estados que se está beneficiando de la pérdida que registra California es Nuevo México.
Con un clima similar al de California -muchos días soleados y sin nubes- Nuevo México es un lugar perfecto para el rodaje de películas.
El estado tiene muchas de las características que atrajeron a los pioneros de Hollywood décadas atrás.
"Antes la gente solía venir acá a filmar películas de vaqueros", expresó Michael Dellheim, un gerente de exteriores que ha trabajado en el estado por 23 años.
Ahora con instalaciones de punta, Albuquerque Studios, el estado dispone de todos los equipos necesarios para hacer películas de cualquier género.
El poder de las estrellas
Actualmente, Dellheim está explorando el estado en busca de un lugar de filmación que se parezca a la playa en la bahía de San Francisco.
Es el escenario de la última película de Denzel Washington de nombre "The Book of Eli", que actualmente se filma en Nuevo México.
Se trata de una película de suspenso en la que el actor ganador del premio Oscar encarna a un solitario guerrero llamado Eli que lucha por salvar el futuro de la humanidad.
Buena parte de la película está siendo filmada en un lugar desolado en las afueras de Albuquerque, un área ideal para el rodaje de la película, pero la compañía productora eligió el lugar debido a que al tomar en cuenta el aspecto financiero, la filmación allí era conveniente.
Nuevo México le ofrece a las compañías productoras 25% de devolución fiscal si la película es filmada en el estado.
Adicionalmente, los productores pueden solicitar un préstamo sin intereses de hasta US$15 millones.
"Existen lugares en California que pudieron haber funcionado de manera creativa", explicó Andrew Kosove de Alcon Entertainment, compañía que financia y produce la película.
"No sólo la película hubiera costado más dinero sino que hubiera perdido todos esos incentivos", agregó.
Son múltiples factores que hay que tener en cuenta al mismo tiempo y que cada productor cinematográfico debe resolver.
Resignados a dejar California, los productores buscan en otros estados en cuál de ellos pueden conseguir la mejor oferta.
El año pasado, la industria del cine en Michigan creció de US$2 millones a aproximadamente US$125 millones, gracias a una generosa cartera de incentivos.

Kosove dice que la industria del cine es como cualquier otro negocio.
"El hogar de la industria del cine es California; pero contrario a lo que puede ser la percepción popular -porque algunas estrellas de cine viven allí en grandes mansiones- se trata de un negocio con una economía muy difícil", señaló Kosove.
La pérdida de California es la ganancia de Nuevo México. La floreciente industria del cine en el estado disfruta en estos momentos de un período de prosperidad repentina.
"Nuevo México es un estado que normalmente se encuentra al final de las tablas en todo lo relacionado a cosas horribles como embarazos de adolescentes y conducción de vehículos bajo intoxicación, pero somos el número uno en términos de este incentivo", indicó Dellheim.
La utilización de nuevas tecnologías para el rodaje de películas también ha incentivado el éxodo de Hollywood.
Acciones
Todo lleva a la pregunta: ¿Hollywood volverá a ser el mismo? El éxodo de la industria del cine tiene preocupado a muchas personas en Los Ángeles.
Recientemente California introdujo una medida que ofrece incentivos a los cineastas aunque el plan ha sido criticado por ser insuficiente y porque surgió muy tarde.
El equipo del gobernador de California y ex estrella de películas de acción, Arnold Schwarzenegger, aprobó un plan a cinco años por US$100.000 millones que busca incentivar a los productores de películas para que permanezcan en el estado.
Sin embargo, existe un tope para producciones con un presupuesto de al menos US$75 millones, por lo que las películas más importantes en términos financieros no se ven beneficiados por el plan.
"El mito de que aquí vive Hollywood y de que esto no se acaba ya se terminó", concluyó Audley.