Turbulencia en las aeorlíneas

Según IATA, el promedio mundial de pasajeros ha disminuido considerablemente este año.
La feria de aviación de París que ha reunido a los más importantes industriales del sector y a periodistas de todo el mundo, ha estado marcada por balances y pronósticos turbulentos.
La recesión económica mundial no ha dejado de tener un fuerte impacto en las aerolíneas y, en opinión de los expertos, es una realidad que se puede apreciar con sólo atravesar el pasillo del avión.
La realidad es que poco a poco se ha ido incrementado el número de asientos libres en las primeras clases, especialmente en la ejecutiva. Entretanto, la tercera clase suele estar completa y aunque muchos pasajeros pagaron por sus asientos, se ven obligados a esperar por un próximo avión.
Para reparar la ausencia de plazas, algunas compañías cancelan indemnizaciones que, en la mayoría de los casos, deja feliz a los viajeros.
Según el analista de aviación del centro Ascend Worldwide, Chris Wills, "cada vez hay menos puestos reservados en la clase ejecutiva y muchos de los pasajeros que tradicionalmente usaban este espacio ahora están comprando tickets para sentarse en la parte trasera del avión".
Este descenso masivo en el tráfico de primera clase representa un duro golpe para las compañías aéreas. Los ingresos que se recibían por estas áreas permitían equilibrar los gastos e incluso subsidiar a quienes se sientan detrás de la cortina, en los casos de sobreventa.
De acuerdo con el analista, la máxima fundamental de la economía de las aerolíneas era tradicionalmente que los mayores ingresos provenían de la parte delantera del avión.
Demanda en caída
El recorte presupuestario de los pasajeros ha aumentado también los problemas financieros de las aerolíneas.
Para el director ejecutivo de British Airways, Willie Walsh, "este es una situación muy difícil para las compañías".
Según estimaciones de la Asociación de transporte aéreo internacional (IATA), el promedio mundial de pasajeros ha disminuido considerablemente este año.
Y la crisis va a empeorar según los datos de IATA. Sus predicciones indican que la demanda se contraerá en 8% a 2.060 millones de pasajeros este año, en comparación con los 2.240 millones en 2008.
"Con el aumento de la recesión, cada día los retos del sector aeronáutico son mayores", expresó el director general y presidente ejecutivo de IATA, Giovanni Bisignani.
Menos tráfico
La recesión también ha dado lugar a una fuerte reducción en la demanda de carga, en 21,7% en abril -por quinto mes consecutivo y más de 20% por debajo de los niveles del año anterior, según las cifras de IATA.
Sin embargo, aunque "la confianza en las empresas está mejorando", según las explicaciones del vocero de IATA, se espera que el volumen del transporte aéreo de mercancías siga siendo bajo, "hasta ajustar los inventarios a niveles más estables".
"No hemos visto ninguna señal de recuperación inminente", según Bisignani. Las aerolíneas han respondido a la crisis con el cierre de algunas rutas.
Esta medida podría permitir a las aerolíneas recuperar la estabilidad entre la oferta y la demanda y, de ese modo, volar con menos asientos vacíos.
Pedidos en descenso
IATA pronostica que las pérdidas de las compañías aéreas estarán alrededor de unos $9.000 millones este año. Esto no es un buen presagio para los fabricantes de aeronaves, principalmente Airbus y Boeing. En las ferias anteriores, estos dos gigantes y otras compañías han anunciado cientos de nuevas órdenes hechas por las aerolíneas.
Este año, las expectativas han disminuido.
El mes pasado, Airbus pronosticó una demanda de hasta 300 aviones en 2009, modificando sus predicciones iniciales que oscilaban entre 300 y 400 ordenes. Por su parte, Boeing -por primera vez en más de una década- redujo su previsión para el mercado de aviones comerciales.
"Cada vez que se entra en un periodo de recesión, lo primero es resolver el atraso, en vez de adquirir nuevos pedidos", explicó el vicepresidente de la división de comercialización de aviones comerciales de Boeing, Randy Tinseth.
El director ejecutivo de Airbus, John Leahy, comparte esta posición y afirmó: "este es un año difícil para los pedidos". "Se harán algunos anuncios, pero puedo asegurarles que no se igualarán a las 400 ordenes que tuvimos durante la edición pasada de la feria.