El Islam "conquistará" Pakistán

  • Redacción
  • BBC Mundo
El clérigo radical, Maulana Abdul Aziz, (sujetando el micro) en la Mezquita Roja de Islamabad, 17 abril 2009
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Miles de personas fueron a escuchar al clérigo radical, Maulana Abdul Aziz, en la Mezquita Roja de Islamabad.

El clérigo islamista radical, Maulana Abdul Aziz, pronunció un discurso desafiante en la Mezquita Roja en la capital de Pakistán tras ser liberado esta semana.

"No está lejos el día en que el Islam sea aplicado en todo el país", afirmó Maulana frente a miles de sus seguidores justo el día en que la comunidad internacional prometió US$5.000 millones al país para luchar contra el islamismo radical.

El influyente líder religioso se encontraba en arresto domiciliario desde 2007 cuando soldados paquistaníes tomaron por la fuerza la mezquita en Islamabad.

La intervención militar en la mezquita dejó un saldo de un centenar de muertos y provocó una oleada de ataques suicidas de grupos militantes en el noroeste del país.

"Trabajo pacífico"

Maulana afirmó a sus seguidores que "deberíais de estar preparados para hacer sacrificios por el Islam".

"Lo que hemos visto en Swat y las zonas tribales es el resultado de los sacrificios en la Mezquita Roja: los estudiantes, la gente convertida en mártires", afirmó.

El clérigo se refería al valle de Swat en el noroeste de Pakistán donde el gobierno permitió en febrero la imposición de la ley islámica.

Algunos países occidentales temen que este acuerdo represente una capitulación ante las demandas de los insurgentes.

Desde su liberación este jueves, Maulana afirmó a los medios de comunicación que se considera un hombre de paz que no apoya ni ordenó ningún ataque suicida.

Maulana también aseguró que no busca vengarse de las muertes en la Mezquita Roja, incluyendo la de su hermano y mano derecha, Abdur Rashid Ghazi, su madre y su hijo.

En vez de violencia, Maulana dijo que "trabajará pacíficamente" para implementar un sistema político islámico en el país.

Sin embargo, el corresponsal de la BBC en Islamabad, Ilyas Khan, dijo que si uno lee entre líneas descubrirá que el clérigo justificó estos ataques al afirmar que el gobierno paquistaní está "haciendo la guerra de otros".

El corresponsal agregó que estaba claro que el religioso debía de ser liberado ya que sólo estaba acusado de ayudar a cometer crímenes. La fiscalía además no pudo reunir suficientes pruebas en su contra.

El detonante del ataque contra la mezquita hace dos años fue la presencia de decenas de militantes fuertemente armados.

Esta intervención enfureció a los radicales islamistas. Desde entonces no han dejado de tener lugar ataques suicidas y otras acciones.

Ayuda internacional

Mientras, cerca de 30 países y organizaciones internacionales reunidos en Japón acordaron dar US$5.000 millones a Pakistán para apoyar su economía y ayudar en la lucha contra el extremismo islamista.

En la reunión de un día de duración en Tokio, el presidente paquistaní, Asif Ali Zardari, aseguró por su parte que su país hará todo lo posible para derrotar a los insurgentes. "Si perdemos, el mundo pierde también", afirmó.

El año pasado hubo más de 2.000 ataques islamistas en el país, generando una sensación de crisis.

Los analistas creen que la corrupción generalizada, la pobreza que sufren muchos de los habitantes y el fracaso de las autoridades para proveer servicios básicos alimenta la insurgencia, especialmente en la zona tribal fronteriza a Afganistán.

La crisis económica mundial estaría agravando estos problemas al disminuir la inversión extranjera.