¿Qué divide a la conferencia?
- Paul Reynolds
- BBC

El mundo ha dado pasos importantes para combatir el racismo en los últimos dos siglos.
La conferencia de la ONU para evaluar los avances en la lucha contra el racismo y la "intolerancia relacionada" podría terminar en una disputa sobre Israel y los palestinos, tal cual ocurrió en la conferencia original de 2001.
Las palabras del presidente de Irán, Mahmmoud Ahmadinejad, serán monitoreadas por Francia que aseguró que abandonará el encuentro si el líder iraní ataca a Israel.
Mientras tanto, el gobierno israelí llamó a consultas a su embajador en Suiza después de que el presidente de dicho país se reuniera con Ahmadinejad.
En los dos últimos siglos el mundo ha dado grandes pasos para combatir el racismo aboliendo la esclavitud, venciendo las teorías raciales de la Alemania nazi y suprimiendo el apartheid.
Suele olvidarse con facilidad que la idea de una humanidad dividida en "razas" era un concepto que prevalecía hasta hace poco. Cuando estaba en la escuela nos ensañaban constantemente sobre la historia británica y la de "otras razas".
Pero el único tema que no parece querer abandonarse cuando se trata de este tipo de conferencias es el de israelíes y palestinos.
Los gobiernos que asisten a la conferencia acordaron con anticipación una declaración final y uno tiene que leerla atentamente para descubrir los temblores que aún permanecen tras los terremotos que provocaron discusiones previas.
Boicot
Sin embargo, aún quedan pendientes varios temas polémicos y el resultado es un boicot por parte de Estados Unidos, Israel, Alemania, Italia, Australia, Canadá y Nueva Zelanda.
El Reino Unido, Francia, y la República Checa asisten, pero están representados sólo por sus embajadores ante las instituciones de la ONU en Ginebra, sede de la conferencia.
Llama la atención que la Unión Europea no alcanzó una posición común sobre el tema.
Y este año, la conferencia también está dividida respecto a cómo proteger la libertad religiosa con feroces discusiones sobre el lenguaje, que muchos interpretan como un intento de los países islámicos por proteger al Islam de las críticas.
Temas
Entonces, ¿cuáles son los temas que dividen opiniones?
El primero -y el más importante para Estados Unidos- es la introducción del texto que "reafirma" la declaración que se alcanzó en la conferencia de 2001 en Durbán, Sudáfrica.
El problema es que la declaración de entonces decía: "Nos preocupa la difícil situación del pueblo palestino que está bajo ocupación extranjera". En 2001, Estados Unidos, Israel y sus aliados objetaron lo que consideraron como una manera de apuntar sólo a Israel, el único país mencionado en la declaración, a pesar de que había otra frase que decía que se respetaban los "derechos de todos los países de la región, incluido Israel, a garantizar su seguridad".

Israel decidió boicotear la conferencia, junto a otros países.
En esta ocasión ni Israel ni los palestinos se mencionan en el nuevo documento. Pero Estados Unidos ve la reafirmación de la declaración de 2001 como algo igualmente negativo.
Después, está la frase de "ocupación extranjera" utilizada en 2001. Aunque los actores desaparecieron del texto la frase sobrevivió, pero ahora se usa para enfatizar la necesidad de proteger "a todos aquellos bajo ocupación extranjera". Esa mención es suficiente para que EE.UU., Israel y sus aliados la califiquen de un "eco" de la declaración de hace ocho años.
También el tema del Islam genera polémica.
Durante las negociaciones previas a la conferencia algunos países islámicos intentaron que el documento final mencionara la "difamación de la religión". Pero esto, según los países de occidente y otros críticos, hubiera restringido la libertad de expresión.
En la declaración de la conferencia aún hay un dejo de este debate. El texto deplora "los estereotipos despectivos y los estigmas contra personas basados en su religión". Sin embargo, no se protege sólo al Islam ya que el documento critica toda la intolerancia religiosa incluyendo la "islamofobia, el antisemitismo, la cristianofobia y el sentimiento antiárabe".
Como se ve, el texto ha sido llevado a una superficie más transitable, pero aún hay demasiados parches como para lograr un acuerdo común.