Claves: crisis en Sri Lanka
- Redacción
- BBC Mundo

Naciones Unidas y organizaciones de ayuda humanitaria han calificado la situación en el norte de Sri Lanka como crítica.
Desde que comenzó el año, el gobierno de Sri Lanka ha dicho en repetidas ocasiones que la derrota de los Tigres Tamiles es inminente. Mientras algunos analistas coinciden en señalar que el descalabro del grupo rebelde es cuestión de días, organizaciones de ayuda humanitaria denuncian la situación de cientos de civiles atrapados en el fuego cruzado.
La toma por parte del ejército de Mullaitivu, el último bastión de los Tigres Tamiles en el noreste de la isla, se produjo en febrero de 2009, luego de que fuerzas gubernamentales se hicieran del control del pueblo norteño de Kilinochchi y la península Jaffna, en la costa noroeste.
Los rebeldes controlan una pequeña área en la zona costera del noreste del país, que de acuerdo con el ejército no excede de los 12 kilómetros cuadrados.
Miles de personas (soldados, rebeldes, civiles tamiles, cingaleses y musulmanes) están entre quienes han muerto desde que los combates se intensificaron en 2005.
¿Por qué hay tanta preocupación por los civiles?
Organizaciones de ayuda humanitaria y Naciones Unidas dijeron que cientos -si es que no miles- de civiles han muerto desde la escalada de violencia en el noreste del país a inicios de 2009.
Muchos analistas han advertido que mientras la guerra parece acercarse al final, la situación de los civiles tamiles se empeora cada vez más.
Aunque hay desplazados en áreas dominadas tanto por el gobierno como por los rebeldes, hay especial preocupación por quienes están atrapados en la pequeña zona que todavía está bajo el control de los Tigres Tamiles.
Según la ONU, al menos 50 mil personas se encuentran atrapadas en un área de no más de tres kilómetros cuadrados.
Los cálculos del número de personas que han tenido que huir de sus hogares varía. Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales dicen que podría ascender a 120.000.
Sea cual sea el total de personas, lo único cierto es que esos civiles corren un peligro mortal. No sólo carecen de alimentos y de suministros médicos, sino que hay denuncias de que -en su afán por eliminar a los rebeldes- el ejército les ha disparado involuntariamente. Por otra parte, los Tigres Tamiles son acusados de usarlos como escudos.
La comunidad internacional le ha hecho pedidos al Ejecutivo cingalés para que le ofrezca mayor protección a los civiles víctimas de los enfrentamientos.
El gobierno, por su parte, ha dicho que 100.000 personas han tenido que escapar de las áreas bajo control rebelde en las últimas semanas.
¿Qué tan seria es la violencia?
Rara vez la guerra civil en Sri Lanka ha registrado niveles de violencia tan altos como ahora. El ejército está presionando a los rebeldes para que se rindan lo más pronto posible.
La toma de Mullaitivu poco después de haber sitiado a Kilinochchi, la capital de facto de los rebeldes, representa una importante victoria simbólica del ejército.
Aunque es imposible verificar de manera independiente el número de víctimas tras los recientes enfrentamientos -debido a que el área está controlada estrictamente por el gobierno- hay pocas dudas de que ambas partes han sufrido pérdidas considerables.
Decenas de miles de personas han quedado sin hogar en los últimos meses, principalmente en el norte, donde el ejército ha hecho avances en áreas bajo control de los Tigres Tamiles luego de haber sitiado varias zonas en el este el año pasado.
Organizaciones de ayuda humanitaria advirtieron que cada vez se dificulta más la labor de distribuir ayuda humanitaria entre los desplazados.
¿Por qué ha habido un recrudecimiento de la violencia?
Los enfrentamientos entre los Tigres Tamiles y el ejército se han recrudecido desde el inicio de 2009.
La violencia se incrementó luego de la campaña electoral del presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa, en noviembre de 2005, cuando el mandatario descartó la autonomía para los Tamiles en el norte y este de la isla y prometió revisar el proceso de paz.
Sri Lanka e India han colaborado para impedir el contrabando de armas hacia los Tigres Tamiles.
Desde entonces hasta ahora, la ofensiva militar en contra de los rebeldes ha ido en aumento y a principios de 2008 el gobierno formalmente abandonó el cese el fuego de seis años que había sido negociado por Noruega.
Algunos analistas indicaron que los rebeldes provocaron que el gobierno utilizara la retaliación y la guerra debido a que realizaron ataques a pesar de la tregua; pero otros sostienen que lo que buscaban era negociar desde una posición de fuerza.
En busca de la paz
Ambas partes sostuvieron seis rondas de negociaciones directas luego del acuerdo de tregua de 2002.
Por primera vez, acordaron un intercambio de prisioneros de guerra y en un momento determinado, los rebeldes incluso desistieron en su demanda de tener un estado independiente.
Podría decirse que fue lo más cercano que el país ha estado de un acuerdo de paz duradero.
Los Tigres Tamiles y el gobierno de Sri Lanka han sido acusados de violar los derechos humanos.
Sin embargo, los Tigres Tamiles se retiraron de la mesa de negociaciones en 2003 y posteriormente en 2006 -argumentando que sus peticiones habían sido ignoradas- y entre ese momento y 2008 ambos lados acusaron al otro de numerosas violaciones del alto el fuego, al tiempo que el país se aproximaba inexorablemente hacia una guerra total.
Mientras se intensificaban las hostilidades en el noreste, aumentaron los temores sobre los civiles atrapados en el conflicto.
La ONU, la Cruz Roja, organizaciones de ayuda humanitaria y grupos a favor de los derechos humanos, han expresado su preocupación por la apremiante situación de hasta 250.000 personas que quedaron atrapadas en la línea de fuego.
En febrero, Estados Unidos, la Unión Europea, Japón y Noruega, pidieron a los rebeldes que consideraran deponer las armas y discutir el fin de las hostilidades con el gobierno.
¿Qué quieren los rebeldes?
El gobierno y los rebeldes se culpan mutuamente de las atrocidades cometidas contra los civiles.
Los Tigres Tamiles comenzaron su lucha en la década de 1970 con el fin de conseguir un estado independiente para los tamiles en el norte y este de Sri Lanka.
Según ellos, los tamiles habían sido discriminados por los sucesivos gobiernos cingaleses.
Los Tigres Tamiles son considerados como un grupo terrorista en varios países.
¿Cuándo comenzó el conflicto?
Los orígenes del conflicto se remontan a la época de la independencia, en 1948, cuando se evidenciaron las tensiones entre la mayoría cingalesa, predominantemente budista, y la comunidad tamil, de hindúes y católicos.
¿Quién está ganando?
Con sus avances en el este en 2007 y su progreso en el norte en 2008, la mayoría de Sri Lanka se encuentra ahora bajo control del gobierno. Pero incluso aunque el ejército se encuentra actualmente en una posición de ventaja tras tomar Mullaitivu, Kilinochchi y Jaffna, los rebeldes han demostrado en innumerables ocasiones su capacidad para luchar en una guerra de guerrillas a través de la utilización de ataques suicidas, asesinatos e incluso bombardeos aéreos llevados a cabo por aviones que operan desde bases secretas escondidas en la selva.
¿Cuál es el balance militar en este momento?
Analistas señalan que el reciente éxito del gobierno se puede explicar a través de varios factores que incluyen:
Mayor gasto gubernamental en el último ataque militar.
Medidas enérgicas en Europa, Canadá y Estados Unidos, sobre los fondos que reciben los Tigres Tamiles para su financiamiento.
Reducción importante del suministro de armas para los Tigres Tamiles debido al estricto control conjunto entre las fuerzas navales de Sri Lanka y de India, que buscan embarcaciones que transportan armas de contrabando desde el sureste de Asia.
¿Cuál es el costo económico de la guerra?
Unas 70.000 personas han muerto producto del conflicto, miles más han sido desplazadas y se ha frenado el crecimiento y el desarrollo económico de la isla.
Organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, ha acusado al ejército y a los Tigres Tamiles de cometer violaciones de los derechos humanos.
En octubre de 2007, el gobierno anunció que incrementaría su gasto militar en 2008 en casi 20%, con lo cual el presupuesto de defensa se ubicó en US$1.480 millones.