Papa habla a cristianos y musulmanes
- Redacción
- BBC Mundo

Nazaret tiene una mayoría de población musulmana.
El Papa Benedicto XVI predicó este jueves contra y el odio y los prejuicios en la mayor misa celebrada desde que comenzó su gira por Medio Oriente que tuvo lugar en Nazaret.
Decenas de miles de cristianos, entre ellos muchos árabes que cuentan con ciudanía israelí, asistieron a la misa en la ciudad ubicada al norte de Israel, según informó la corresponsal de la BBC en Medio Oriente, Katya Adler.
Nazaret es predominantemente de origen musulmán y los cristianos constituyen aproximadamente un tercio de la población árabe de la ciudad, lo que ha sido motivo de fricciones entre ambas comunidades y a las que Benedicto XVI se refirió en su sermón.
"Insto a las personas de buena voluntad en ambas comunidades a reparar el daño que se ha hecho, a la fidelidad en nuestra creencia común en un Dios, padre de la familia humana y a trabajar para construir puentes y encontrar el camino hacia una coexistencia pacífica", dijo el Papa.
"Que todo el mundo rechace el destructivo poder del odio y el prejuicio que mata las almas de los hombres antes de matar sus cuerpos", afirmó.
Netanyahu habla de Irán
Netanyahu pidió al Papa que condene las amenazas iraníes.
La pesadez del sol no desanimó a las grandes multitudes que agitaron sus banderas para saludar al pontífice cuando éste llegó en su papamóvil blanco a Nazaret.
Un anfiteatro de 40.000 asientos fue construido especialmente para el evento en el Monte del Precipicio en la Galilea, donde según la Biblia, una furiosa multitud intentó lanzar Jesús a un acantilado.
Tras la misa, Benedicto XVI se reunió con el primer ministro israelí, Bejamin Netanyahu, quien desde que asumió su cargo no ha mencionado la posibilidad de un futuro Estado palestino.
El Papa había expresado horas atrás en la ciudad cisjordana de Belén su respaldo a las que llamó "aspiraciones legítimas " de este pueblo.
Aunque los reporteros gráficos fueron autorizados a fotografiar a ambos líderes, no trascendieron detalles de la conversación que tuvo lugar en un convento franciscano adyacente a la Basílica de la Anunciación en Nazaret.
Pero después del encuentro, el primer ministro israelí dijo que pidió al Papa que condene las amenazas iraníes en contra del Estado judío.