Juicio en Burundi por caza de albinos
- Redacción
- BBC Mundo

Doce albinos han sido asesinados en Burundi.
Once personas acusadas de intento de asesinato y asesinato de doce albinos -incluyendo una niña- fueron llevadas este martes a juicio en Burundi.
Éste sería el primer proceso judicial relacionado con la reciente ola de asesinatos de albinos en África Oriental que ha cobrado la vida de más de 50 personas.
De ser encontrados culpables, los acusados podrían ser sentenciados a cadena perpetua.
La policía cree que las partes del cuerpo de los albinos son llevadas de contrabando fuera de Burundi para ser vendidas en Tanzania, donde serían utilizadas en ritos de brujería.
Pociones mágicas
Dos de las víctimas -un hombre y una niña- fueron encontradas mutiladas de brazos y piernas. Su cuerpo tiene precio en ciertos países de África.
En Tanzania, algunos hechiceros aseguran a sus clientes que las pociones mágicas hechas con partes de cuerpos de piel sin pigmentación -una condición del organismo de los albinos- les darán fortuna, dinero y amor.
El analista de la BBC en temas africanos Richard Hamilton aseguró que parte del problema proviene de una larga historia de superstición sobre los albinos, que los ha mantenido al margen de la sociedad y con el temor de ser perseguidos por el color de su piel.
"Se sabe de parteras que matan bebés albinos y los entierran en secreto. Otros pueblos los evitan, los acusan de atraer la mala suerte o de participar en ritos de brujería" aseguró Hamilton.
Intentos gubernamentales
Una campaña oficial por los derechos de los albinos en Burundi muestra que las autoridades están tomando en serio estas muertes, pero todavía falta mucho por hacer.
En los últimos 18 meses, más de 40 albinos han sido asesinados en Tanzania, obligando al presidente de ese país, Jakaya Kikwete, a poner en marcha un campaña nacional de identificación de sospechosos involucrados en dichos crímenes.
Kikwete ha llegado incluso a nombrar una primer ministra albina.
Al menos 200 personas han sido arrestadas por este tipo de comercio en Tanzania, pero hasta ahora, nadie ha sido condenado.