¿Fin al drama nuclear francés?
- Gerardo Lissardy
- París

En el Atolón de Muroroa de la Polinesia Francesa se realizaron 178 pruebas nucleares desde 1966 hasta 1995.
Francia se apresta a admitir su responsabilidad por las víctimas de sus ensayos nucleares, pero militares que participaron en esas pruebas denuncian que el Estado aún maneja el tema con "secretismo" y "mezquindad".
El gobierno francés prevé anunciar la semana próxima un plan de un poco más de US$13 millones para indemnizar a los militares que contrajeron enfermedades graves en los ensayos nucleares que el país realizó entre 1960 y 1996.
El proyecto roza una de las áreas más sensibles de la defensa francesa, el manejo del arsenal nuclear del país, y procura poner fin a una larga historia de reclamos y demandas contra el Estado francés.
Del Sahara a la Polinesia
Se estima que cerca de 150.000 militares y empleados civiles estuvieron expuestos a los 210 ensayos nucleares que Francia realizó en el Sahara argelino entre 1960 y 1966 y en la Polinesia entre 1966 y 1996.
A diferencia de Estados Unidos, que reconoce por ley 18 enfermedades que pueden surgir de la irradiación de una prueba nuclear (incluidos distintos tipos de cáncer), Francia tiene un vacío legal en la materia.
En un nuevo capítulo del laberinto jurídico que genera este tema, la justicia francesa rechazó este viernes una demanda de ex militares que reclaman indemnizaciones por enfermedades contraídas en los ensayos.
En su fallo, la Corte de Apelaciones parisina evitó pronunciarse sobre la responsabilidad del Estado francés y citó razones de forma para rechazar los pedidos de indemnización presentados por una docena de militares retirados o sus herederos.

Se realizaron 210 ensayos nucleares: en el Sahara argelino y en los atolones de Fangataufa y Mururoa, en la Polinesia.
La Corte estableció que en casi todos los casos las demandas eran inaceptables porque se referían a ensayos realizados antes de 1976, el plazo límite fijado por ley para indemnizar a víctimas de infracciones penales.
El fallo judicial fue "una decepción", comentó el abogado de los demandantes, François Lafforgue, consultado por BBC Mundo. Lafforgue explicó que muchos de los militares llevan años buscando una compensación del Estado francés.
Tema sensible
"Estamos escandalizados por esta decisión", indicó Michel Verger, presidente de la Asociación Francesa de Veteranos de Ensayos Nucleares (AVEN).
Verger, que participó en los ensayos nucleares del Sahara argelino, dijo a BBC Mundo que el fallo de la justicia francesa es "más político que jurídico".
"Lo nuclear es muy sensible en Francia y hay intereses que sobrepasan los ensayos nucleares: temen que una decisión favorable tenga otras consecuencias, en el área nuclear civil, por ejemplo", comentó.
Según un estudio realizado por AVEN, la tasa de cáncer entre los veteranos de los ensayos nucleares franceses se eleva a 35%, cerca del doble de lo registrado por la población francesa de la misma edad.
"Consignas de seguridad"
El ministro francés de Defensa, Hervé Morin, dijo en marzo que "algunos centenares" de personas pudieron haber desarrollado cáncer debido a contaminaciones producidas por los ensayos nucleares franceses.
Sin embargo, Morin aseguró que las pruebas se llevaron a cabo "en aplicación de las más estrictas consignas de seguridad". El ministro adelantó que su idea es crear un fondo de un poco más de US$13 millones para indemnizar este año a los militares que resultaron enfermos por los ensayos.
Pero Verger consideró "completamente cerrado" el método que utilizará el gobierno para decidir a quién indemnizar y reclamó que puedan participar en el proceso las asociaciones de víctimas de los ensayos.
"El gobierno que organizó los ensayos nucleares hoy pasa a ser el único que puede pronunciarse sobre quién debe ser indemnizado", protestó.