China podría ser la clave
- Redacción
- BBC Mundo

Tradicionalmente, China ha sido una aliada de Corea del Norte.
Mientras la comunidad internacional discute cómo actuar ante el desafío de Corea del Norte, para algunos analistas el papel de China en el conflicto cobra especial relevancia.
Pekín se ha sumado a la firme condena del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas al ensayo nuclear norcoreano, pero su postura hasta el momento ha sido reluctante a la hora de aplicar sanciones a su inestable vecino.
"China es un aliado tradicional de Corea del Norte y los dos países tienen fuertes vínculos comerciales" comenta Laura Trevelyan, corresponsal de BBC en la ONU.
Según Trevelyan, la mayor preocupación de China es que el colapso del régimen de Pyongyang podría provocar una gran afluencia de refugiados norcoreanos a través de los mil doscientos kilómetros de frontera que comparten los dos países.
Por otro lado, Joe Sestak, congresista estadounidense y director de Defensa en el Consejo de Seguridad Nacional durante el gobierno de Bill Clinton, opinó que si bien China no desea un aluvión de desplazados desde Corea del Norte, "menos quiere que Corea del Sur o Japón, (aliados de Estados Unidos en la región), incrementen su potencial armamentístico".
Presión bilateral
Sin embargo, hay otros elementos a tener en cuenta, como por ejemplo el hecho de que China es el principal proveedor de alimentos y combustible de un régimen cada vez más aislado.
Esto hace que postura de Pekín frente al incremento de la tensión en la zona genere especial expectativa.
Hazel Smith, profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad de Warwick, cree que "China no dará al Consejo de Seguridad permiso para una intervención colectiva de cualquier tipo, pero puede comprometerse con alguna forma de acción bilateral, tal vez enfriando la relación comercial o presionando a través de sus contactos militares."
Para Smith, está claro que "China puede hacer algo, pero no lo hará dentro del Consejo de Seguridad de la ONU".
Entre tanto, en el seno de Naciones Unidas se sigue trabajando para dar una respuesta contundente al desafío norcoreano, y a la vez mantener las puertas abiertas para volver a la negociación.