" Una Rusia fuerte"

  • Redacción
  • BBC Mundo

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, urgió a Rusia a olvidar el pasado, durante un discurso en su segunda y última jornada de visita al país, durante la cual se reunió con el primer ministro, Vladimir Putin.

Hablando ante jóvenes graduados de la Nueva Escuela de Economía, en Moscú, el mandatario les aseguró que eran "la última generación" nacida en "un mundo dividido".

El visitante dijo que su país y Rusia tienen "intereses compartidos" y que a ninguno de los dos le convenía una carrera armamentista nuclear en Asia o Medio Oriente.

Estados Unidos quiere una Rusia "fuerte, pacífica y próspera", aseguró Obama y añadió que las relaciones serían más sólidas si Rusia "ocupa el lugar que le corresponde como gran potencia".

Estadounidenses y rusos -aseveró- "tuvieron el poder de destruir naciones, pero en 2009 nuestra herencia es diferente; entendemos las consecuencias terribles de las guerras".

En palabras de Obama, "ningún país por sí solo puede ser el único motor del crecimiento global".

Putin "extraordinario"

En su primera actividad de la jornada, Obama elogió a Putin -ampliamente considerado como el hombre más influyente de Rusia- y dijo que existe una excelente oportunidad para mejorar las relaciones bilaterales.

En un desayuno de trabajo en las afueras de Moscú, entre esturión ahumado, helado de nata agria y música folclórica, Obama destacó el "trabajo extraordinario" de Putin, y Putin devolvió el elogio vinculando a Obama con las posibilidades de relanzar las relaciones y mejorar el entendimiento.

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A diferencia de hace una semana, Obama y Putin intercambiaron elogios.

Pero hace muy poco Obama pensaba diferente. Apenas la semana pasada, Obama había dicho que Putin "tiene un pie en el pasado y otro en el futuro". Mientras, agregó, "el presidente Dmitri Medvedev sí entiende que hay que romper amarras con las políticas propias de la Guerra Fría".

Inciando un contrapunteo, Putin respondió que Rusia no vive en el pasado, ya que "siempre mira al futuro".

Para el corresponsal de la BBC en Moscú Richard Galpin, el encuentro de este martes -que es el primero entre Obama y Putin- constituye una muestra del poder que conserva el ex presidente y primer ministro ruso.

"Si Obama en realidad quiere asegurar un mejoramiento de las relaciones entre Washington y Moscú, él tiene que incluir a Putin en su estrategia de seducción", asevera Galpin.

De Rusia el visitante se desplazará a la ciudad italiana de L'Aquila para participar en la cumbre de las ocho economías más desarrolladas del planeta (G-8).

Este lunes, Obama y Medvedev acordaron reducir sus reservas de armas nucleares.

Luego de tres horas de negociaciones en el Kremlin, ambos mandatarios se comprometieron a proseguir con los recortes en sus respectivos arsenales una vez que se venza el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (Start 1, por sus siglas en inglés), que data de finales de la época soviética.

El acuerdo preliminar de este lunes podría reemplazar al START 1 a partir de diciembre.