El ascenso de Sotomayor
- Carlos Chirinos
- BBC Mundo, Washington

Sotomayor posó para las cámaras en las escalinatas del edificio de la Corte Suprema, que queda justo detrás del Capitolio de Washington.
Sonia Sotomayor fue investida este martes como magistrada de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos, convirtiéndose en la tercera mujer y la primera persona de origen hispano en integrar el tribunal en sus más de dos siglos de historia.
Se trató de una breve ceremonia protocolar de cinco minutos con la que la Corte suele dar a la bienvenida a los nuevos miembros, quienes asumen su cargo de por vida o hasta que decidan retirarse.
A principios de agosto la jueza –de 55 años y de padres puertorriqueños- había sido juramentada en el cargo por el presidente de la Corte, John Roberts, tras apenas haber recibido el visto bueno de la cámara del Senado del Congreso estadounidense.
Este martes Sotomayor volvió a jurar "hacer bien tanto para pobres como para ricos" antes de ir a ocupar su puesto en la última silla a la izquierda de la presidencia, como marca la tradición y el orden de antigüedad de los magistrados.
Entre Obama y Ricky Martin
El cantante puertorriqueño Ricky Martin estuvo presente en la ceremonia.
La investidura de Sotomayor fue presenciada por el presidente Barack Obama, el vicepresidente Joe Biden, el pleno del Supremo, así como familiares de la jueza y hasta el cantante puertorriqueño Ricky Martin.
Tras la ceremonia de juramentación, Sotomayor y Roberts posaron para las cámaras en las escalinatas del edificio de la Corte Suprema, que queda justo detrás del Capitolio de Washington.
Allí fueron saludados desde la distancia por algunos de los turistas desprevenidos que suelen visitar la zona del centro de la capital estadounidense.
Sotomayor declinó responder las preguntas que le hacían los camarógrafos de los medios de comunicación, aunque al finalizar la sesión fotográfica tuvo el gesto de volverse hacia ellos y despedirse con un "adiós chicos".
Posteriormente hubo una recepción privada en honor de la nueva jueza.
Al trabajo
Este miércoles Sotomayor dejará atrás las pompas y empezará su nuevo trabajo antes de lo previsto, con una audiencia especial en la que la Corte escuchará un caso sobre financiación de propaganda electoral.
Los jueces considerarán si se deben eliminar las restricciones al apoyo corporativo a los candidatos políticos en un caso que se conoce como “Ciudadanos Unidos contra la Comisión Federal Electoral”.
Sotomayor también estuvo acompañada por su madre y el marido de esta.
La comisión está acusada de extralimitarse al prohibir que Ciudadanos Unidos –una organización conservadora- presentara un documental poco favorable sobre Hillary Clinton en tiempos de las primarias demócratas de 2008.
Según la comisión, el documental violaba una ley del 2003 del financiamiento de campañas y que ha sido reforzada por varias decisiones judiciales que buscan evitar que "la riqueza de las corporaciones anule algunas voces políticas", como estableció ya la Corte en 1990.
El caso ha generado mucha atención por el hecho de que puede cambiar las reglas del juego para las corporaciones en la política estadounidense y porque se está considerando fuera del período de sesiones normal del tribunal, que suele comenzar en octubre.
Pero también por la posibilidad de que el juez Roberts y Samuel Alito, los más nuevos después de Sotomayor, puedan inclinar la balanza y anular las decisiones tomadas por una precaria mayoría de inclinación más liberal.
En el caso de Sotomayor no se esperan sorpresas pues se ha asumido que comparte la visión de sus colegas liberales y que votará como hizo en el pasado David Souter, el magistrado a quien sustituyó.