Covid-19 y la industria de cruceros: por qué se están desmantelando estos enormes barcos
La antítesis del distanciamiento social son las condiciones de un crucero en altamar: una aglomeración de cuerpos, en un espacio limitado, interactuando en salones, bares y comedores, compartiendo camarotes y cruzándose en corredores estrechos.
El perfecto escenario para la propagación e infección del coronavirus.
Mucho antes de esta pandemia ya se habían dado muestras de lo que un brote bacteriano o viral podía hacer con los tripulantes y pasajeros en un barco y la imagen negativa que las empresas de cruceros tenían que combatir.
Sin embargo, el covid-19 le ha propinado un golpe mortal a la industria, que no tiene más opción que enviar sus buques en desuso a astilleros donde los desguazan.
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