La policía en Alemania mata a joven afgano que atacó con un hacha y un cuchillo a los pasajeros de un tren
- Redacción
- BBC Mundo

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El atacante, un afgano de 17 años años, trató de huir pero la policía lo alcanzó y lo mató.
Un joven de origen afgano armado con un hacha y un cuchillo atacó a al menos cuatro pasajeros en un tren cerca de la ciudad de Wurzburgo, en la región de Baviera, al sureste de Frankfurt.
El incidente ocurrió cerca de las 21:15 (19:15 GMT), hora de Alemania, en el tren que une esa ciudad con Treuchlingen.
Tres de las víctimas sufrieron heridas de gravedad y una presentó lesiones menores, según la policía.
Otras 14 personas están siendo tratadas por el impacto psicológico del ataque.
El motivo del ataque todavía no está claro pero un alto funcionario del sur de Alemania informó que una bandera dibujada a mano del autodenominado grupo Estado Islámico se encontró en la habitación del joven.
El atacante era un refugiado afgano de 17 años. La policía le disparó y lo mató mientras este trataba de huir de la escena.
El ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann, dijo que el joven vivía en la ciudad vecina de Ochsenfurty y había llegado a Alemania como un menor no acompañado.
Hermann señaló que las autoridades estaban analizando los reportes de que el atacante hubiese gritado "una exclamación".
Algunos testigos citados por medios alemanes dijeron que lo habían escuchado gritar "Allahu akbar" ("Dios es grande", en árabe) durante el ataque.
Nerviosismo por extremismo islámico
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Tres de las víctimas quedaron heridas de gravedad y otras 14 están siendo tratadas por el impacto psicológico del ataque.
Aunque todavía no se sabe qué llevó al adolescente a actuar, el reportero de la BBC en Berlín, Damien McGuinness, dice que hay nerviosismo en Alemania por ataques perpetrados por extremistas islámicos en la vecina Francia.
Además, en mayo pasado un hombre mató a una persona e hirió a otras tres en una estación de tren de Munich, al sur de Alemania, mientras gritaba "Allahu akbar".
Este atacante fue enviado a un hospital psiquiátrico y no se le encontraron vínculos con extremistas islámicos.