¿Hacia dónde va Irán?

El 75% de la población iraní tiene menos de 30 años y la juventud quiere un papel más importante, según Claire Spencer.
El líder supremo de Irán, ayatolá Alí Jamenei, ratificó la victoria de Mahmoud Ahmadinejad en las elecciones presidenciales y exigió a los seguidores del candidato opositor, Mir Hossein Mousavi, que desistan de sus protestas.
El mensaje de Jamenei tuvo lugar después de una semana de manifestaciones masivas, en las que los seguidores del derrotado candidato Mir Hossein Mousavi denunciaron lo que consideran un flagrante fraude electoral.
Las autoridades iraníes han impuesto severas restricciones a la prensa extranjera y muchas de las imágenes sobre las protestas han sido enviadas por los propios manifestantes a través de sitios en internet como Twitter o Youtube. En un país donde el 75% de la población tiene menos de 30 años, el papel de los jóvenes es clave.
Tras el mensaje del supremo líder, la gran pregunta es qué puede suceder ahora en Irán.
Claire Spencer, coautora del informe "Irán, sus vecinos y la crisis regional" y experta en Medio Oriente del prestigioso centro de estudios internacionales Chatham House, con sede en Londres, respondió a las preguntas de los lectores.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, rechazó las acusaciones de fraude y advirtió a la oposición que será responsables de lo que pueda suceder si continúan las protestas. ¿Qué puede esperarse ahora?
El próximo paso es la reunión del Consejo de los Guardianes con los candidatos a las elecciones. Los tres candidatos perdedores han presentado un total de 643 quejas de irregularidades. Hay rumores de que algunas papeletas de votación han sido encontradas tiradas en canales.
Creo que la política de las autoridades es tratar de convencer a la población de que efectivamente los resultados representan lo que quería la mayoría de la población.
Si las protestas continúan, ¿qué puede suceder?
En el mensaje del ayatolá hubo una velada amenaza de uso de fuerza contra los manifestantes si continúan las protestas, pero no creo que en el largo plazo esto sea en interés de los líderes de Irán.
El mismo Moussavi, líder de la oposición, ha instado a los manifestantes a protestar pacíficamente. No hemos visto una respuesta como la del lunes pasado, que resultó en la muerte de entre 8 y 15 manifestantes, aunque no se sabe con certeza cuántas personas murieron.
Puesto que lo que está en juego es la credibilidad del sistema, creo que aquellos que apoyan a Ahmadinejaad tratarán por lo menos de convencer a la gente de que a pesar de algunas irregularidades la mayoría de los votos sí fueron por el actual presidente.
Si eso no funciona, tienen la opción de ordenar nuevas elecciones. En su sermón del viernes, el supremo líder llamó a la unidad nacional y dijo que si somos más débiles, "nuestros enemigos", e incluyó en la lista al Reino Unido, "nuestros enemigos pueden explotar esto".
Los que apoyan a Ahmadinejad tienen que aumentar su credibilidad para sobrevivir y no creo que opten por reprimier violentamente las manifestaciones.
Pablo Innecken, de San José, Costa Rica, pregunta cuánto peso tiene el Consejo de Guardianes en la sociedad iraní.
Son los guardianes del debido proceso y deben asegurarse de que las elecciones sean de acuerdo a la ley, pero también son altamente influenciados por el líder supremo y se sabe que son conservadores. Son vistos como parte del status quo.
Francisco Solórzano Marín, de San José, Costa Rica, menciona que los jóvenes quieren un cambio. ¿Cuál es el papel de los jóvenes?
El 75% de la población de Irán tiene menos de 30 años, y según tengo entendido, el 50% es menor de 20 años. Los jóvenes no son los únicos que han salido a la calle a protestar, no se trata de protestas de estudiantes, pero creo que los jóvenes están expresando que desean ver una evolución en la Revolución.
No necesariamente quieren ver cambios profundos, pero sí una evolución de modo que tengan más espacio para expresarse. Se ha visto mucha creatividad en la sociedad iraní, en materia de arte, cine, música experimental. Los jóvenes no quieren una uniformidad impuesta. Y dado el peso de la juventud en el país en términos de población, lo que ellos deseen es un elemento que debe ser tenido en cuenta.
Se ha visto muchas mujeres protestando. Algunos lectores preguntan hasta qué punto las mujeres quieren cambios radicales en la Revolución.
Creo que seguramente habrá mujeres con opiniones muy diferentes, pero una estadística fundamental es que actualmente 65% de los estudiantes universitarios son mujeres.
Y en la campaña electoral se planteó el tema de que si bien tienen acceso a la educación y a los diplomas, el problema es qué sucede despuás en términos de acceso a trabajos, igualdad de salario.
Así que de alguna forma vemos ahora que se están expresando estas mujeres con un alto grado de educación que quieren jugar un papel más importante en la sociedad.
Diana Pérez, desde Caracas, Venezuela, pregunta qué tan reformista es Mousavi, ya que ha hecho toda su vida política dentro del sistema.
Estos términos pueden ser engañosos, porque nuestra idea de lo que significa reformista es muy diferente de lo que representa Mousavi.
Es muy conservador, fue un pilar de la Revolución original, fue primer ministro en los 80, durante la guerra contra Irak, así que no desafía los principios básicos de la Revolución Islámica sino el equilibrio entre sus elementos.
Él no cuestiona la base teológica del Estado, los principios fundamentales. Lo que se discute es los derechos de los ciudadanos, el papel de diferentes instituciones, la evolución de la Revolución que no debe, según los opositores, estar fija en el pasado, sino evolucionar para escuchar lo que pide la población.
Creo que debemos mirar a Mousavi como lo que nosotros llamaríamos un conservador, pero con una visión más liberal y abierta a escuchar lo que quieren los jóvenes.
Amparo Toledo, desde Caracas, Venezuela, pregunta cuán diferentes son en realidad Ahmadinejad y Mousavi en sus propuestas.
Es una cuestión de estilo, tono y la forma en que se ejerce en poder. Algunos creen que el estilo de Ahmadinejad es demasiado confrontacional, que ha creado problemas con otros países que podrían haber sido evitados y ha conducido el tema del programa nuclear iraní de una forma demasiado agresiva.
Pero vuelvo a enfatizar que se trata de una disputa entre miembros del mismo círculo de poder y no un enfrentamiento entre este círculo y aquellos que están fuera de él.
Alberto desde Miami pregunta qué piensa sobre el silencio de Obama.
Creo que es algo muy sabio. En el sermón del viernes del líder supremo se percibía el sentir de que Irán está aislado en la región, que las potencias extranjeras han interferido en el pasado, principalmente Estados Unidos -ahora presente en la región en Irak y Afganistán- y también el Reino Unido -los británicos han sido tradicionalmente vistos como los que han interferido en los asuntos internos de Irán, por ejemplo, cuando instalaron al Sha.
Así que pienso que Obama es muy sabio al observar y permanecer en silencio y dejar en claro en sus declaraciones que se trata de un asunto interno de Irán y que la población iraní debe decidir cuál es la salida.
Fiametta Galezzi, desde Torino pregunta cuán peligrosa es realmente la Revolución Islámica para Occidente.
Ésto es algo que se dice frecuentemente. Pienso que el estilo de la Revolución es tan diferente a lo que estamos acostumbrados que puede inspirar de alguna forma miedo de que se exporte la Revolución o miedo por el apoyo a movimientos como Hezbolá.
Irán es visto ciertamente como una fuerza que frena las ambiciones de EE.UU. y el Reino Unido en Medio Oriente, pero cuán peligrosa es la Revolución creo que depende de cómo se trate a Irán.
Es una potencia muy importante en la región y si se les reconoce ese papel, si se reconoce que tienen sus propios intereses en materia de política extranjera, creo que puede responderse de manera efectiva a algunas de sus acciones que causan más temor.