Una guía sencilla para entender las elecciones de mitad de período en Estados Unidos
Dos años después del triunfo electoral de Donald Trump, los votantes estadounidenses vuelven a las urnas el 6 de noviembre para las elecciones de mitad de período.
En estos comicios se escogen miembros del Congreso, pero el voto puede afectar a lo que queda de presidencia de Donald Trump.
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¿Por quién se vota?
El 6 de noviembre, los votantes eligen a miembros de la Cámara de Representantes y del Senado, cámaras que conforman el Congreso.
Actualmente, las dos cámaras del Congreso están bajo control del Partido Republicano, al que pertenece el presidente Trump.
Los demócratas creen que este año pueden lograr el control de la Cámara de Representantes ganando una mayoría de escaños.
Si esto sucede, podrán bloquear o retrasar los planes del presidente oponiéndose a su ejecución.
Los 435 escaños de la Cámara de Representantes están en disputa.
Si los demócratas quieren hacerse con el control de la Cámara, tienen que ganar al menos 23 de los escaños que ahora están en poder de los republicanos.

Esto puede que no sea difícil. Muchos republicanos se retiran de la Cámara de Representantes este año, por lo que hay una gran indefinición.
La batalla por el Senado, también controlado por los republicanos, hay que seguirla de cerca. Allí 35 de los 100 escaños están en disputa.
¿Qué pasaría si los republicanos mantuvieran el Senado pero los demócratas tomaran el control de la Cámara de Representantes?
En una palabra: bloqueo.
El riesgo de un cierre del gobierno puede aumentar considerablemente por la incapacidad de dos cámaras enfrentadas de ponerse de acuerdo.
¿Quién va a ganar?
Si confías en los sondeos, estos sugieren que los demócratas tienen ventaja en muchos lugares.
Y algunos expertos creen que este año se puede producir lo que se conoce como "una oleada", que ocurre cuando un determinado partido, en este caso el demócrata, logra una contundente victoria.
Todas las señales del pasado apuntan hacia una derrota para el presidente Trump.
Los bajos índices de popularidad del mandatario en los sondeos pueden tener un impacto en el apoyo a los candidatos republicanos y movilizar a los demócratas.

Y no olvidemos la llamada "oleada rosa". Este año, se presentan más mujeres candidatas que nunca.
Hay muchas razones por las que estamos viendo más mujeres candidatas.
Algunas aspirantes dicen que es para compensar la derrota de Hillary Clinton en 2016, pero el enojo con las políticas del presidente Trump es el factor más común.
Por otro lado, el apoyo a los republicanos quizá se mantenga porque la economía de Estados Unidos va bien.
¿Qué significa todo esto para el presidente Trump?
La Casa Blanca se ha visto envuelta en escándalo tras escándalo.
Hasta ahora, los demócratas han evitado hablar abiertamente sobre cómo sacar a Trump del cargo o forzarle a renunciar.
Para que esto ocurriera, una mayoría de miembros de la Cámara de Representantes tendría que votar a favor del impeachment.
¿Qué pasaría después? El presidente se sometería a un juicio político en el Senado bajo acusación de "traición, soborno y otros graves crímenes y delitos".
Si dos tercios del Senado lo hallaran culpable, Trump sería retirado de la presidencia y sería sustituido por el vicepresidente Mike Pence.
¿Qué dimensión tendría algo así? Ningún presidente de EE.UU. ha sido expulsado de su cargo por un proceso de impeachment.
Un desenlace más probable es que veamos a un presidente Trump frustrado con una Cámara de Representantes controlada por los demócratas bloqueando sus planes.
¿Qué pasa después?
Pasadas estas elecciones legislativas, empezaremos a pensar en las elecciones presidenciales de 2020.
Además de los miembros del Congreso, el 6 de noviembre se eligen 36 de los 50 gobernadores estatales.
De las 36 gobernaciones en disputa, 26 están en manos de los republicanos.
Durante las campañas presidenciales, los gobernadores juegan a menudo un importante papel en el apoyo a los candidatos de su partido, buscando donantes o movilizando a los voluntarios.
Así, un plantel de nuevos gobernadores tras las elecciones de mitad de período puede tener un gran impacto en la campaña presidencial de 2019 y 2020.